TRANSACCIONES COMERCIALES MÉXICO-JAPÓN

 

 

Respecto a la balanza comercial, entre 2003 y 2024, el comercio entre México y Japón, en términos estructurales, refleja una alta interdependencia productiva: Japón sigue siendo un socio clave como proveedor de tecnología, maquinaria, vehículos y autopartes para las cadenas productivas mexicanas, particularmente en la industria automotriz y electrónica.

México, por su parte, ha ganado terreno como exportador hacia Japón, diversificando su oferta y mejorando su competitividad, aunque la balanza sigue siendo ampliamente deficitaria.

La primera etapa (2003–2008) estuvo marcada por el impulso inicial derivado de la entrada en vigor del AAEMJ en 2005. Las exportaciones mexicanas crecieron de 1,172 millones de dólares (MDD) en 2003 a 2,046 MDD en 2008 (+74.5%), mientras que las importaciones aumentaron de 7,595.1 a 16,282.5 MDD (+114.4%).

Este dinamismo estuvo impulsado principalmente por la demanda mexicana de maquinaria, equipo industrial y vehículos japoneses, así como por una incipiente diversificación de exportaciones mexicanas hacia Japón.

La segunda etapa (2009–2014) comenzó con una contracción abrupta del comercio debido a la crisis financiera global, con caídas del -21.8% en exportaciones y -30% en importaciones en 2009. No obstante, se observó una recuperación sostenida en los años siguientes, alcanzando en 2012 y 2014 cifras cercanas o superiores a los niveles previos a la crisis. En este lapso entre 2005 y 2014, diez años de la vigencia del AAEMJ, las exportaciones crecieron 44.1% y las importaciones 34.1%, evidenciando que México logró aumentar su presencia relativa en el mercado japonés.

La tercera etapa (2015–2019) se caracterizó por un crecimiento exportador más acelerado y un estancamiento relativo de las importaciones. Las ventas mexicanas a Japón pasaron de 3,017.5 MDD en 2015 a 4,099.7 MDD en 2019 (+35.8%), mientras que las compras desde Japón solo crecieron 3.4%. Esta dinámica refleja una mayor diversificación y consolidación de la oferta exportable mexicana -particularmente en agro-alimentos como carne de cerdo y aguacate, así como en manufacturas con valor agregado.

imagen 1

 

La cuarta etapa (2020–2024) estuvo dominada por la disrupción causada por la pandemia de COVID19. En 2020, las exportaciones mexicanas cayeron -10.9% y las importaciones -22.6%, aunque ambas se recuperaron en los años siguientes. En 2022, México alcanzó su máximo histórico de exportaciones a Japón (4,702.5 MDD), mientras que en 2023 las importaciones alcanzaron su mayor nivel registrado (20,624.4 MDD). En 2024, se registra un ligero retroceso en ambos flujos, posiblemente relacionado con ajustes en la demanda interna, variaciones cambiarias y cambios en el ciclo económico global.

De tal manera, la evolución del comercio entre México y Japón en las últimas dos décadas evidencia que, si bien el déficit comercial persiste, la tasa de crecimiento de las exportaciones mexicanas ha superado la de las importaciones en la última década, lo que representa un avance hacia un intercambio más equilibrado. Este proceso ha sido resultado tanto de la estrategia comercial derivada del AAEMJ como de la capacidad de adaptación de los sectores productivos frente a crisis globales y oportunidades emergentes.

 

 

→  DINAMICA DE LA INVERSIÓN JAPONESA EN MÉXICO